Ven, experimenta un mundo a parte
Somos una familia que, en medio de los nuevos tiempos, ha intentado mantener el patrimonio en el que se asientan sus propias raíces.
Hay vivencias, las de la niñez, que no se olvidan. El cortijo y la dehesa La Gabrielina ha representado siempre para todos nosotros el paraíso de los juegos, del sol, del trinar de los pájaros o el croar de las ranas. Ha sido el origen de todo y el lugar al que te gustaría volver para evocar el tiempo perdido, ese tiempo que se escapa entre quehaceres como el agua se escurre entre los dedos.
Muchos comprenderán que cuando tienes algo tan querido lo que intentas es preservarlo y por ello decidimos, hace ya bastantes años, crear la casa rural “Cortijo La Gabrielina”. Algunos no lo entendieron y pensaron que era una pena que algo tan nuestro fuera expuesto a personas desconocidas, pero nuestra decisión fue justo la contraria, porque creíamos que los nuevos tiempos nos ofrecían una posibilidad única e ilusionante de guardar y conservar para el futuro algo que formaba parte de nuestro ADN.
Hemos intentando mantener la auténtica esencia de un cortijo extremeño del siglo XIX, respetando sus peculiaridades arquitectónicas, recuperando mobiliario antiguo y propio de la zona y objetos representativos de las formas de vida popular, cultura y economía de épocas anteriores y de tradición extremeña.
No pretendemos ofrecer un hotel de lujo, pretendemos mostrar una forma de vida tal vez pérdida, proporcionar una vivencia, una inmersión en la naturaleza que haga comprender como la dehesa se “achicharra” en el verano, se adormece en los celajes del otoño, se escarcha en los fríos del invierno y eclosiona con el renacer de la primavera.
Si logramos la sonrisa de un niño, el estremecimiento de un joven o la añoranza de un adulto creo que habremos conseguido nuestro objetivo: compartir y experimentar un mundo aparte, mágico y atemporal, un paréntesis en la vorágine, un remanso de paz…y no está lejos, ni en un lugar remoto y desconocido, está aquí, en Extremadura, tu viaje interior.